¿Qué plato de ducha debo elegir? | Blog de baños
Seleccionar página

El plato de ducha es mucho más importante de lo que solemos pensar. Son muchas las ventajas de cambiar bañera por plato de ducha. Por ejemplo, a diferencia de la bañera, el plato de ducha mejora la accesibilidad, eliminando las barreras arquitectónicas para entrar y salir. Aunque no sea lo primero en lo que pensamos a la hora de reformar el baño, hay que prestar atención y saber elegir qué plato de ducha es mejor para ti.

plato de ducha

Aspectos a tener en cuenta para elegir un plato de ducha

Hay platos de ducha de tantas formas y dimensiones como puedas imaginar, y puede estar fabricado en distintos materiales, como cerámica, acrílico, piedra natural o carga mineral. Pero, ¿cuál es el que debo elegir para mi plato de ducha?

A continuación te explicamos todo lo que tienes que saber para elegir un plato de ducha.

Forma

plato ducha suelo

El espacio disponible en tu cuarto de baño es decisivo a la hora de elegir un plato de ducha. Para baños que tienen una superficie menor de 3,5 metros cuadrados se suele aconsejar la instalación de un plato de ducha con forma de cuarto de círculo (son los que ocupan menos espacio) o cuadrada. Los baños de mayores dimensiones pueden optar a cualquier plato de ducha: cuarto de círculo, cuadrado o rectangular, ya que disponen de más espacio y no tendrán problemas para instalar el inodoro o la pica.

Material

Como hemos comentado anteriormente, los platos de ducha pueden estar hechos de diferentes materiales, aunque hay algunos que son más recomendables que otros. Podemos diferenciarlos básicamente en 4 tipos de platos:
materiales plato de ducha

  • De cerámica (gres): Los platos de ducha de cerámica son los más baratos y resisten la corrosión de los productos de limpieza, sin volverse amarillos por su uso. Dos de sus inconvenientes son que son resbaladizos, fríos y también muy frágiles, así que se pueden romper con cierta facilidad.
  • De pizarra, mármol o granito: Son los tres tipos de platos de ducha de piedra natural que puedes encontrar como plato de ducha. No son extremadamente resistentes a los golpes, pero si son más cálidos que el resto.
  • Platos de ducha acrílicos: Están compuestos por una capa interna de fibra de vidrio y una externa acrílica. Son más resistentes que los platos de gres pero a diferencia de los platos de ducha antideslizantes, tienen problemas de deslizamiento.
  • De carga mineral: La composición de los platos de ducha mineral es de una mezcla homogénea de resina y cargas minerales de mármol. Al ser totalmente macizos, los platos de carga mineral tienen mucha robustez y rigidez, y gracias a ello, pueden tener grandes dimensiones, pudiendo llegar a medir 2 metros de largo. Además, puedes personalizarlos y disponer de ellos en cualquier color de la carta RAL, así que podrás dar a tu baño un toque estético muy personal.

    Los platos de ducha de carga mineral superan a todos los demás platos de ducha en todos los aspectos: facilidad de acceso (son extraplanos y se instalan a ras de suelo), resistencia a los golpes, acabado inalterable, resistencia a los productos de limpieza, calidez al tacto y seguridad (su superficie es antideslizante).

  • Baldosas de cerámica (gresite): El gresite, antes reservado únicamente para piscinas, se ha convertido en el amo y señor de los cuartos de baño en poco tiempo. Son ideales para un acabado al nivel del suelo y se pueden adaptar a cualquier medida, aunque a largo plazo las juntas se ennegrecen y hay que realizar un mantenimiento periódico.

Con todo esto, a la hora de escoger plato de ducha debes fijarte básicamente en los dos aspectos que son los más importantes: la forma, para sacar máximo partido del espacio y, el material, por la durabilidad, accesibilidad, estética y seguridad).